Zurbarán nació el 7 de noviembre de 1598 en Badajoz. Este pintor perteneció a la época contemporánea y fue considerado uno de los artista por excelencia que formó parte del Siglo de Oro. En sus inicios como artista, se trasladó a un taller de Sevilla, donde se formó junto a otros grandes artistas. Durante todo su trayectoria mantuvo el influjo “Caravanggista” que le había aportado la ciudad sevillana. Asimismo, fue reconocido como un pintor tenebrista. Esto sucedió por la técnica que empleaba de claroscuro, la gama cromática, la sencillez de las escenas que representaba y su talento por mostrar sentimientos religiosos. Todos estos elementos fueron los que hicieron de él un fabuloso intérprete de la Sevilla religiosa y contrarreformista de la época. Además, destacaba en la composición de las telas que se representaban en sus cuadros, dejando ver incluso la sensación de suavidad y/o pesadez que estas producían.
En 1634 participó en la decoración del Palacio del Buen Retiro, donde pintó dos cuadros de batallas y diez cuadros donde se representaba a Hércules, destinados a estar plasmados en el Salón de Reinos de dicho Palacio. Fue en este mismo año donde le otorgaron el título de “Pintor del Rey”. Cabe destacar que gracias a esa participación, a su vuelta a Sevilla, trajo una pintura consigo algo más luminosa, colorista y con cierto influjo del clasicismo boloñés, abandonando de esta forma el tenebrismo y apostando por colores más tenues. No obstante, pese a este cambio de concepción, no abandonó en ningún momento ninguna de las técnicas por la que se caracterizaba como es el claroscuro, el estatismo y la monumentalidad de sus personajes. A pesar de ello, actualmente sus obras más importantes son las que tienen composiciones sencillas, esencialmente las escenas representadas por monjes o santos. Otros de los aspectos a destacar es la virtud del pintor en señalar y destacar los rostros de estas figuras dándoles cierta espiritualidad y, también, mostrando la conformidad de los objetos inanimados, además de su calidad táctil.
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