SAN SERAPIO

¡Hola! A continuación podéis observar la ficha técnica, el análisis, la representación y los materiales necesarios para la representación.

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Los materiales empleados para la interpretación de la obra son los siguientes:

La vestimenta tenía que ser de color blanco tal y como establecía la regla mercedaria. Por tanto, utilicé una toga hecha con una sábana dándole forma, en cuanto a arrugas y volumen, para imitar el cuadro que posteriormente iba a ser representado. Asimismo, una túnica de nazareno ceñida por un cinturón y un escapulario en la parte delantera siendo este una funda de almohada. Para colocar dicho escapulario utilicé varios imperdibles, al igual que el escudo, siendo este confeccionado con una cartulina donde dibujé el diseño, lo coloreé con lápices de colores y posteriormente, lo recorté.

En cuanto al peinado, al ser el protagonista un hombre y tener el pelo corto, opté por recogérmelo con un rodete bajo. Además, como podemos observar las manos de San Serapio se encuentran atadas, entonces, reciclé de una especie de “cesta” que tenía en mi casa y la recorté por la mitad. De esta forma, por donde yo estaba atada eran las asas. Por último, he de comentar que no utilicé ningún tipo de maquillaje, ya que al editarla conseguía los efectos que deseaba. Este proceso se llevó a cabo con varias aplicaciones de ediciones, siendo estas “Vsco” y “Lightroom”. El resultado final fue una foto más tenue y con menos brillo y claridad que la original, puesto que teniendo en cuenta a San Serapio, tenía que ponerme el rostro más blanco y proyectar luminosidad exclusivamente al hábito.

Para finalizar, he de destacar que la foto fue realizada por mi hermano Jesús con un dispositivo móvil y en una habitación a oscuras. A ello se le suma la presencia de un familiar, mi tía Carmen, sujetando un flexo para iluminarme el pecho y el rostro. Para finalizar, una de las cuerdas estaba agarrada al pomo del armario y la otra la aguantaba mi madre, Antonia.